La iluminación es un factor ambiental que, subconscientemente, causa emociones y sensaciones en las personas: Atrae, genera placer, ayuda a concentrarse y a percibir un estado de bienestar.
Un buen diseño de iluminación en tu negocio o comercio puede lograr que los colores, objetos y formas implicados en tus productos o servicios llamen más la atención de los clientes y con ello, estimular su interacción, lo cual se traduce en experiencias más agradables para tus consumidores que, satisfechos, eventualmente regresarán.
La iluminación en tiendas comerciales se ha convertido en toda una ciencia desarrollada por expertos de la mercadotecnia, en conjunto con expertos en diseño de interiores. Durante su empleo, es muy importante tomar en cuenta el factor subconsciente que genera la luz en el cuerpo y mente humanos. Entre sus principales beneficios se encuentran que la iluminación correcta permite crear ambientes de compra atractivos, fortalecer una experiencia e identidad de marca y brindará una personalizada única a la tienda.
En pocas palabras, un cliente que se siente cómodo comprando compra más y en repetidas ocasiones.
Un buen diseño de iluminación debe ser creativo y encontrar la combinación de técnicas para mezclar colores, contrastes y la distribución correcta en la intensidad de luz para que tanto los productos como las instalaciones luzcan atractivos ante la vista del cliente, al mismo tiempo que generan una atmósfera confortable. ¡Aplícalo en tu negocio! Toma nota de los siguientes consejos:
- Atrae la atención hacia dentro de la tienda: Una buena iluminación interior debe poder apreciarse desde fuera del establecimiento. Las personas que pasan por la calle en su auto o caminando deberían sentirse atraídos por conocer lo que hay dentro de tu tienda; este es un indicador de que se encuentra bien iluminada en su interior.
- Dentro de la tienda guía a las personas a través de los productos: Una vez que los clientes están dentro de la tienda, puedes iluminar las áreas hacia donde quieres que vayan y bajar la intensidad en los productos que se venden por sí solos.
- Crea una identidad de marca reforzando los colores representativos de tu tienda: No sólo es importante iluminar los productos, también las áreas representativas o significativas para tu marca son importantes; una pared con un mural, áreas de colores institucionales, incluso el logotipo se verá increíble bien iluminado.
- Crea un ambiente de relajación, pero no de pereza: La iluminación debe hacer sentir cómodos a los compradores, tranquilos y relajados para que busquen sus productos sin preocupaciones. Pero, muy poca iluminación o luces con una intensidad muy baja podría generar un ambiente de pereza, incluso depresivo y asociar a tu marca con esas emociones, definitivamente no es bueno para la experiencia de compra.
- Motiva a la compra: Enfoca las luces hacia tu producto estrella. Así como los reflectores iluminan al actor principal en las obras de teatro, puedes lograr el mismo efecto iluminando los productos que te gustaría que se vendan más.
Comparte:
Tips para mejorar la productividad en tu trabajo